Las distintas culturas, las distintas civilizaciones, las distintas religiones, etc, tienen su propio código moral. Del mismo modo, una misma moral puede fundamentarse o justificarse de diversas formas, por lo que se puede decir que existen multitud de corrientes éticas que se han ido conformando a lo largo de la historia: desde la Grecia clásica hasta nuestros días (Platón, Sócrates, el hedonismo, San Agustín, el Formalismo Kantiano, Éticas Socialistas, Ética de la Liberación, etc). Todas ellas se pueden aglutinar en dos grandes grupos:
- Éticas Teleológicas que fundamentan la Moral en los fines que se persiguen, de esta forma las personas buenas serán aquellas que obtengan la felicidad o el placer a través de sus acciones.
- Éticas Deontológicas que se basan en el deber, en la capacidad del ser humano de separarse de sus fines naturales y dictar y acatar sus propias leyes morales.
Todas las corrientes que forman parte de estas concepciones tratan de responder a la pregunta: ¿por qué debemos realizar una determinada conducta? (esta cuestión ya surgió en un punto anterior). Ninguna corriente puede dar una razón absoluta, y de hecho, en muchas ocasiones diferentes corrientes, no sólo no se contradicen, sino que se complementan entre sí o se matizan unas a otras. La Filosofía Moral se encargará de estudiar a todas ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu colaboración