viernes, 1 de abril de 2016

Historia del Mundo Contenporáneo: las Revoluciones Liberales de 1820, 1830 y 1848


La Europa de la Restauración, surgida tras el Congreso de Viena (1814), fracasó en sus intentos por suprimir los logros alcanzados en la Revolución Francesa y volver a un sistema de monarquías absolutas. Fue sacudida por tres oleadas sucesivas de revoluciones que se iniciaron en 1820 y concluirán en 1848 acabando con el sistema ideado por el canciller austriaco Metternich.


La oleada revolucionaria de 1820


     
   Las revoluciones de 1820 fueron las primeras que pusieron en cuestión el sistema de la Restauración, aunque se limitaron a algunos países mediterráneos y tuvieron un escaso soporte social. El pronunciamiento del comandante Riego en España marcó el comienzo de las oleadas revolucionarias en Europa estimuladas también por el triunfo de los movimientos independentistas y liberales de la América española. La Santa Alianza fue enviada para restablecer los poderes absolutos de nuevo en España. También hubo levantamientos en otros países de Europa pero todos fracasaron aplastados por la intervención extranjera.

Las revoluciones de 1830


La subida de los precios, la carestía de los productos de primera necesidad y la crisis industrial provocaron un clima de descontento social que resultó favorable a la revuelta. La burguesía, que era la clase social en ascenso, aprovechó la situación para atacar el orden político.
La revolución se inició en Francia y pronto se extendió por toda Europa. En Italia y Alemania estallaron insurrecciones con tinte nacionalista que, aunque fueron aplastadas, dejarían la semilla de la futura unidad. Las revoluciones de 1830 significaron un duro golpe para los regímenes absolutistas que sólo lograron mantenerse en Europa central y oriental.

Las revoluciones de 1848




El año 1848 fue el de mayor intensidad revolucionaria de todo el siglo XIX en Europa. A las ideas liberales y nacionalistas defendidas por la burguesía se unieron en esta ocasión las inquietudes sociales y los planteamientos democráticos de la nueva clase social que comenzaba a adquirir protagonismo: el proletariado. Las clases populares apoyaron de forma masiva los movimientos revolucionarios para protestar por la situación de paro y de hambre en que vivía la mayoría de la población.
La crisis estalló en Francia y se extendió por las principales ciudades de centro Europa pero rápidamente fracasaron; de la revolución de 1848 tan sólo permaneció la definitiva desaparición del Antiguo Régimen.
La Historia de Europa en la primera mitad del siglo XIX estuvo dominada por el conflicto entre las monarquías absolutas  y  los movimientos revolucionarios liberales y nacionalistas que hicieron imposible mantener los principios del Congreso de Viena.



jueves, 10 de marzo de 2016

Historia del Mundo Contemporáneo: El Final del Antiguo Régimen - La Europa de la Restauración


Tras la derrota de Napoleón se cerró en Europa el ciclo revolucionario que se había iniciado a finales del siglo XVIII y comenzó una nueva etapa, la Restauración.


El Congreso de Viena.

En el año 1814, las potencias europeas que habían vencido a Napoleón se reunieron en Viena a fin de establecer un nuevo equilibrio en el continente europeo basado en la solidaridad de las monarquías frente a cualquier intento revolucionario de signo liberal y diseñar un nuevo mapa europeo. Francia consiguió despojarse de su condición de país derrotado y fue considerada como una potencia más. El congreso tenía dos objetivos fundamentales:
    1. - Imponer en Europa la legitimidad monárquica
    2. - Restablecer el equilibrio entre las naciones europeas.
Ejerció de anfitrión del Congreso el Canciller de Austria, Metternich y participaron los siguientes Estados:
    • Austria
    • Rusia
    • Inglaterra
    • Francia
    • Prusia
El acuerdo  final  del  Congreso de Viena   recogió el  principio  de legitimidad, según el cual se reconocía el derecho de determinadas dinastías sobre los territorios en los que históricamente habían reinado. Así los Borbones volvieron a los tronos de Francia y España. Los monarcas restaurados en sus poderes absolutos se comprometieron a frenar cualquier aspiración liberal tanto en sus propios reinos como en otros Estados. El derecho de intervención militar se decidía por el acuerdo de las potencias reunidas en los congresos.
El zar de Rusia propuso la creación de la Santa Alianza entre las potencias legitimistas cristianas para reprimir cualquier amenaza liberal o nacionalista basado en el principio de intervención en otros países. Para llevar a cabo la protección del orden establecido en Europa se celebrarían congresos con una cierta periodicidad.

El Nuevo Mapa Europeo.
El nuevo mapa de Europa, que había sido alterado por las guerras napoleónicas, reflejó los intereses de las potencias dominantes sin respetar la existencia de naciones históricas. Las fronteras se trazaron sobre el papel, marginando el sentimiento de las nacionalidades.
Las cinco grandes potencias ampliaron sus territorios, mientras que los países de segundo orden, como España y Portugal, no obtuvieron ninguna compensación territorial a cambio de su intervención en la coalición contra Napoleón Bonaparte. Francia volvía a sus fronteras del año 1792.
El mapa resultante cumplía los objetivos previstos:
    • aislar a Francia
    • asegurar el equilibrio de fuerzas
    • restablecer la legitimidad monárquica
El conservadurismo era el principal fundamento ideológico de la Restauración que defendía valores como monarquía, religión y familia. Pero contra el orden establecido en Viena se alzaron los movimientos liberales (que deseaban mayor libertad e igualdad) y los nacionalistas (aspiración de las naciones o pueblos sometidos a independizarse o a alcanzar su unidad) que intentaron cambiar el régimen político por medio de insurrecciones y pronunciamientos.






jueves, 3 de marzo de 2016

Historia del Mundo Contemporáneo: El Final del Antiguo Régimen - El Imperio Napoleónico (1799 - 1814)




    El Consulado


Tras el golpe de Estado del 18 de Brumario Napoleón Bonaparte se convirtió en primer Cónsul y más tarde en cónsul vitalicio. Desde su puesto procuró interpretar la voluntad mayoritaria  del pueblo francés al mantener vigentes los cambios esenciales producidos en la Revolución pero recuperando el orden público y la estabilidad social.
Apoyado en una eficaz policía inició la persecución de los grupos políticos más radicales  tanto de derechas (realistas) como de izquierda (jacobinos). Asimismo intentó  atraerse a la población católica y restablecer la calma religiosa llegando a un acuerdo con el Vaticano. Firmó la paz temporalmente con Inglaterra y Austria atrayéndose con ello la simpatía popular.
Pero, sin duda , su mayor contribución a la posteridad fue la reforma del Estado centralizando su funcionamiento: Promulgó un nuevo Código Civil  que confirmaba la abolición de los privilegios y recogía los principios de igualdad legal y fiscal, derecho a la propiedad privada y libertad civil.

El Imperio
En el año 1804, coincidiendo con la expansión territorial de Francia por Europa y la reanudación de la guerra con Inglaterra, Napoleón se proclama emperador a fin de reforzar su poder personal y como garante del orden establecido. El nuevo régimen pretendía sustituir la nobleza hereditaria del Antiguo Régimen por una nueva basada en los méritos personales. Se quería sustituir una antigua monarquía derribada por la Revolución por otra de nuevo cuño pero de ensamblaje similar.
Las campañas napoleónicas confirmaban la hegemonía francesa en el continente europeo y el dominio marítimo de Inglaterra. Por lo que Napoleón, ante la imposibilidad de de invadir Inglaterra, centró sus esfuerzos en hundirla económicamente mediante el Bloqueo Continental y así cerrar Europa al comercio inglés.
El gran Imperio francés había llegado a la cumbre de su poder. Sus territorios comprendían además de Francia, los Países Bajos y el norte de Italia pero su autoridad se extendía además por los Estados vasallos y aliados. En todos los países bajo influencia francesa Napoleón impuso en el trono a un pariente o amigo, que con un gobierno de ilustrados o simpatizantes de Francia, suprimió las instituciones del Antiguo Régimen y reorganizó el Estado siguiendo el modelo napoleónico e instaurando un sistema constitucional y nuevas leyes que estaban basadas en el Código Civil francés.
De esta manera el imperialismo francés no sólo extendía sus territorios sino también sus sistema político y su ideología.

La Decadencia del Imperio
El edificio del Imperio comenzó a mostrar claros signos de debilidad. Por un lado no se logró doblegar a Inglaterra mediante el bloqueo y éste provocó grandes daños a las economías de los países europeos que estaban bajo dominio francés.
Además el creciente autoritarismo de Napoleón le fue alejando de los liberales europeos que  en un principio le habían mostrado su apoyo. Desde el punto de vista externo la presencia de funcionarios y de tropas francesas en los territorios ocupados fue reforzando un sentimiento nacionalista cada vez más enardecido y dispuesto a rebelarse contra la presencia extranjera. Los países coaligados avanzaron sobre Francia y entraron en París forzando la abdicación de Napoleón Bonaparte y su posterior destierro. Los aspectos más importantes de la época del Imperio son:
  1. - Aprobación de la Constitución de 1804
  2. - Crecimiento económico
  3. - Elaboración de un Código Civil
  4. - Reforma del sistema educativo francés
  5. - Expansión territorial por Europa.



lunes, 22 de febrero de 2016

Historia del Mundo Contemporáneo: El Final del Antiguo Régimen - La Revolución Francesa (1789-1799)


En mayo de 1789 el rey Luis XVI de Francia convocó los Estados Generales (que era la asamblea representativa francesa en el Antiguo Régimen) intentando una reforma fiscal que aliviara el déficit que sufría el Estado. Recordemos que era una sociedad estamental formada por: nobleza, clero y estado llano, denominado tercer estado en Francia. El  enfrentamiento comenzó por la cuestión del voto ya que el rey era partidario del voto por estamentos y el Tercer Estado, considerablemente superior en número a los otros dos estamentos, prefería el voto individual.
Al no lograr que el rey aceptase sus peticiones decidió separarse de los otros dos estamentos y constituirse en Asamblea NacionalEl pueblo de París asaltó la antigua fortaleza de la Bastilla, hubo revueltas en las ciudades y este clima revolucionario llegó también al medio rural  donde los campesinos se rebelaron contra el régimen señorial y las viejas cargas feudales. Todo ello obligó al Rey Luis XVI a aceptar a los representantes del pueblo reunidos en la Asamblea Nacional que suprimió el régimen señorial.


Fase Moderada: La Constitución de 1791
La Asamblea convertida en Asamblea Constituyente elabora la Constitución de 1791, que establecía la división de poderes: monarquía constitucional, una Asamblea elegida por sufragio censitario (es decir sólo podían votar los que poseían un mínimo de fortuna y sólo podían ser elegidos los más ricos) y el poder judicial era independiente. La igualdad de todos ante la ley suprimió los privilegios, incluido el fiscal, y se expropiaron los bienes de la Iglesia que pasó a depender del Estado.
Las masas populares de París (llamados los sans-culottes por su forma de vestir) asaltaron el palacio real de las Tullerías para tomar como prisionero al monarca y destituirlo porque le consideraban responsable de maniobras en contra de la revolución.

Convención y República
Una vez destituido el rey Luis XVI  se formó una nueva asamblea denominada Convención, que proclamó la República y votó a favor de que fueran ejecutados los contrarrevolucionarios, entre ellos el rey Luis XVI y su esposa  la reina María Antonieta.
Se sucedieron gobiernos formados por girondinos (republicanos moderados) y por jacobinos (republicanos radicales) que intentaban salvar la revolución de sus enemigos. Finalmente una dictadura del Terror logró dominar el movimiento contrarrevolucionario. Pero tanto rigor y persecución política generalizada se ganó tal número de enemigos que provocó una reacción y un golpe de Estado.
El nuevo Gobierno moderado resultó muy débil porque estaba amenazado continuamente no sólo por conspiradores monárquicos de derecha sino también por radicales de la izquierda (jacobinos). Para intentar salvar la república se redacta una nueva Constitución que organizaba la separación de poderes y otorgaba el poder ejecutivo a un Consejo formado por cinco personas (Directorio) que logró mantener una cierta estabilidad gracias al apoyo del Ejército y reunió en torno suyo a un grupo de personalidades partidarias de llevar a cabo una revisión constitucional dentro del marco de la moderación.
Precisamente sería un general  del ejército, Napoleón Bonaparte, quien mediante un golpe de Estado  (denominado 18 de Brumario) tomó el poder por las armas y cerró la etapa revolucionaria.




viernes, 12 de febrero de 2016

Historia del Mundo Contemporáneo: El Final del Antiguo Régimen - La Revolución Americana (1776)




Las trece colonias británicas establecidas  en el siglo XVII en la costa atlántica de América del Norte, se organizaron políticamente siguiendo el modelo británico y manteniendo un amplio margen de autogobierno. En líneas generales Gran Bretaña se limitaba a regular todo lo concerniente al comercio exterior.
Pero a raíz de la guerra entre Francia y Gran Bretaña por el control de la zona la situación cambió. El gobierno británico, tras conseguir la victoria, intentó que los colonos americanos participaran en los gastos producidos por la contienda, pero ellos se opusieron a pagar cualquier impuesto que  no hubiera sido aprobado previamente por las asambleas de cada colonia. Por el contrario el gobierno británico se oponía a que las colonias mantuvieran esa autonomía y consideraba que estaban sometidas a la autoridad de la metrópoli.
Las leyes de castigo que habían sido ordenadas desde Londres provocaron la dura reacción de los colonos americanos cuyos representantes se reunieron para organizar una resistencia común en el Congreso de Filadelfia y George Washington fue elegido general en jefe del ejército americano.
Los representantes de las trece colonias reunidos en Filadelfia firman la Declaración de Independencia (4 de julio de 1776) en la que estaban reflejados los principales postulados del liberalismo político: libertad de reunión y de expresión, igualdad ante la ley, división de poderes, soberanía popular, etc. (estos principios básicos constituirían el lema de la Revolución Francesa). Tras años de guerra con Gran Bretaña se firmó el tratado de paz de Versalles por el que Gran Bretaña reconocía la independencia de los Estados Unidos, instituyéndose un régimen democrático basado en los principios liberales y burgueses mediante la redacción de una Constitución  en la que se establecía como forma de gobierno una república federal con un Presidente elegido cada cuatro años y  la división de poderes.

Cronología
1765 Jorge III de Inglaterra (1760-1820), para hacer frente al déficit del Tesoro Británico, promulga la ley del Timbre, que crea un nuevo impuesto sobre los documentos jurídicos y los impresos en las colonias americanas.

1766 Se inician en América las protestas de los colonos contra la Ley del Timbre.

1767 Ante la magnitud de la ola de protestas suscitadas, Jorge III cede y la Ley del Timbre es anulada.

1768 Nuevo intento de Jorge III de conseguir dinero de las colonias británicas.

1769 Tropas inglesas de refuerzo desembarcan en América y las autoridades coloniales británicas intentan exigir el cumplimiento de la Ley de Alojamientos de 1765, según la cual los colonos vienen obligados a hospedar y mantener a las tropas británicas.

1770 La oposición de los colonos americanos a la política colonial británica llega a su punto culminante en Boston, donde se produce un serio incidente con las tropas británicas llamado Boston Massacre. 

1773 Asalto, por parte de un grupo de colonos radicales, disfrazados de indios, a tres barcos ingleses anclados en el puerto de Boston, cuyos cargamentos de té son arrojados al mar. Es el llamado Boston tea-party. Jorge III reacciona cerrando el puerto de Boston al tráfico comercial, con graves repercusiones para la economía de Massachusetts.

1774 Se reúne en Filadelfia el Primer Congreso Continental, con participación de los delegados de las Trece Colonias (aunque inicialmente, Georgia se mantiene al margen). El Congreso aprueba una declaración de derechos del contribuyente.

1775 Primer incidente armado en Lexington, cerca de Boston, fruto de la decidida voluntad de Jorge III de someter a las colonias por la fuerza. Los ingleses, hostilizados por los colonos, pierden un centenar de soldados.

1775 Los colonos americanos resisten varios ataques de las tropas británicas en Bunker Hill, una colina fortificada cercana a Boston. Aunque finalmente se retiran, este hecho acrecienta notablemente su voluntad de resistencia armada a los británicos.

1775 Se inicia en Filadelfia el Segundo Congreso Continental. George Washington (1732-99), rico hacendado virginiano, es nombrado jefe militar de las milicias insurrectas.

1776 George Washington, después de once meses de bloqueo, obliga al general británico Gage a abandonar Boston.

1776 El 4 de julio, el Congreso de Filadelfia aprueba la Declaración de Independencia, redactada por Thomas Jefferson, John Adams y Benjamín Franklin. 

1777 El marqués de La Fayette, con un grupo de voluntarios franceses, se pone al servicio de los colonos americanos.

1777 Después de la batalla de Brandywine, Filadelfia cae en poder de los británicos, pero las tropas americanas, dirigidas por el general Gates, cercan a un ejército británico que, dirigido por Burgyone, descendía del Canadá, y consiguen su capitulación en Saratoga.

1778 Gracias a la intervención de Benjamín Flanklin, primer embajador del nuevo país, y del marqués de La Fayette, Francia interviene en el conflicto contra Inglaterra. Una escuadra francesa, al mando del almirante D'Estaign, actúa en las costas americanas.

1779 Con la esperanza de recuperar Menorca y Gibraltar, España interviene también en el conflicto al lado de Francia.

1780 Un ejército francés, al mando del mariscal Jean Baptiste Rochambeau, desembarca en Rhode Island.

1781 Las tropas aliadas de Washington y Rochambeau consiguen cercar a las tropas británicas del general Cornwallis en Torktown, en la bahía Chesapeake, e infligirles una derrota decisiva.

1783 Paz de Versalles: Inglaterra reconoce la independencia del nuevo país. Francia obtiene Toga, Saint Louis y el Senegal. España recupera Menorca y La Florida, pero no Gibraltar.

1787 Los delegados de las Trece Colonias, reunidos en la convención de Filadelfia, aprueban la Constitución americana, redactada fundamentalmente por Thomas Jefferson, que pone en práctica la división de poderes preconizada por Montesquieu y estructura al país como una república federal, cuyo primer presidente es George Washington.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Historia del Mundo Contemporáneo: El Final del Antiguo Régimen - Introducción


"La Libertad guiando al pueblo" (Eugène Delacroix,1830)


La denominación “Antiguo Régimen” fue ideada por los revolucionarios liberales para hacer referencia al sistema social, económico y político anterior dominante en Europa entre los siglos XVI a XVIII, con el fin de contraponerlo a una nueva sociedad y política que emergían a finales del siglo XVIII, conscientes de que estaban inaugurando una nueva época.
El Antiguo Régimen fue el producto de una sociedad agraria que utilizaba procedimientos productivos antiguos, lo que la condenaba a periódicas hambrunas. Tenía un elevada tasa de mortalidad que compensaba  con una fuerte natalidad, por lo que el crecimiento demográfico estaba estancado.

Las instituciones
La organización política más común del Antiguo Régimen era la monarquía absoluta. El rey disponía de un poder absoluto para dictar y suprimir leyes, nombrar a sus ministros y, en virtud del origen divino de su autoridad, administrar justicia. La representación del reino estaba limitada a unas instituciones, como las Cortes en España o los Estados Generales en Francia o las Dietas en algunos países de Europa, que el monarca convocaba para solicitar aportaciones económicas a sus súbditos.
La diferenciación social estaba determinada por la pertenencia a un estamento: nobleza, clero y estado llano. Los privilegios de los dos primeros estamentos nacían de la función que desempeñaban respecto al resto de la sociedad. El estado llano agrupaba a muy diferentes sectores sociales (burguesía, campesinado y asalariados urbanos) que tenían la obligación de satisfacer los impuestos reales y los eclesiásticos (el diezmo era el tributo anual que los campesinos pagaban a la Iglesia y consistía en un porcentaje cercano a la décima parte de la cosecha). Como en el Antiguo Régimen los estados eran confesionales, esta obligación hacia la Iglesia se extendía a todos los campesinos.



Pero el sistema estamental empezaba a tambalearse y a dar síntomas de que había llegado a su fin. Un principio de cambio social nacía de la aparición, todavía muy modesta, de una clase social burguesa, pero el factor más decisivo de cambio fue la actitud crítica, desde el punto de vista de la razón, hacia una organización social que se caracterizaba por su irracionalidad.
La economía  era básicamente agraria y la agricultura daba empleo a un 80% de la población. Los impuestos pagados por los campesinos proporcionaban la mayor parte de las rentas a los poderosos: la Iglesia, la nobleza y el propio Estado. La mayoría de las familias producían lo que necesitaban para su subsistencia y las posibilidades para acceder a la propiedad de una parcela de tierra eran muy escasas.

La Ilustración
Se denomina Ilustración a la principal corriente del pensamiento europeo durante el siglo XVIII. Dicho término refleja la confianza en que, tras siglos de barbarie, había comenzado una era ilustrada, que pondría fin a la ignorancia y al fanatismo. Las ideas de la Ilustración  comenzaron a poner en entredicho, fundamentalmente entre la nobleza y la burguesía, los principios en los que se basaba el Antiguo Régimen al proclamar la existencia de unos valores naturales como eran la libertad, la igualdad y el derecho a la representación política.
En efecto, el progreso científico llevado a cabo a lo largo del siglo XVII fue interpretado por los filósofos ilustrados del XVIII como el triunfo de la razón humana. Parecía que el hombre recuperaba la fe en sí mismo y en las enormes posibilidades de la inteligencia humana para descubrir y explicar lo desconocido. Fue en Francia donde se publicó la obra cumbre de la Ilustración, la Enciclopedia, en un intento de reunir todo el saber humano y que serviría como el punto de partida para el progreso del conocimiento y su difusión en los ambientes más cultos de toda Europa. Los pensadores más característicos de la Ilustración fueron Montesquieu, Voltaire y Rousseau, todos ellos franceses de nacimiento o de adopción.

Las convicciones básicas de la Ilustración pueden expresarse en los conceptos siguientes:
    1. - Una confianza ciega en la razón humana
    2. - Libertad de pensamiento y libertad religiosa para ejercitar la razón, para criticar lo criticable y   buscar la felicidad como objetivo fundamental.
    3. - Preocupación por la educación como base del progreso social
    4. - Ley natural única para todos los seres humanos
    5. - Actitud crítica respecto a las instituciones vigentes de las monarquías absolutas.

martes, 2 de octubre de 2012

Moral como Código de Conducta: el Valor, los Principios y la Norma

El ser humano se caracteriza por su sociabilidad y su medio es la sociedad. A través de las diversas relaciones sociales satisfacemos nuestras necesidades y carencias por lo que nosotros necesitamos al grupo y el grupo nos necesita a nosotros. La sociedad, para subsistir y cumplir su función con respecto a sus integrantes, tiene unos mecanismos que fortalecen y aseguran el funcionamiento el grupo humanos. Éstos son:

  • Unidad de acción: la mayoría del grupo debe tener una misma intención al actuar, buscar el mismo objetivo.
  • Cooperación: para la consecución de un fin o un programa se requiere una participación común.
  • Integración: para que un grupo funciones y se mantenga es imprescindible sentirse parte del mismo, el individuo debe tener conciencia de pertenencia para poder pensar y actuar por y para la colectividad.
Para que estos tres mecanismos funcionen se requiere que los comportamientos humanos cumplan estas actitudes, para ello las sociedades se han dotado de sistemas o códigos normativos. Estos códigos orientan y guían la acción de los individuos evitando incertidumbre e inseguridad, y coordinando a su vez. Controlan y protegen a la sociedad pero también ayudan a organizarla asegurando su correcto funcionamiento. Existen tantos códigos morales como actividades se desarrollan en una sociedad (códigos económicos, deportivos, políticos, normas de convivencia de la familia, etc...), pero de todos ellos los más importantes son: 
  • Moral: es el código que mira hacia el interior del ser humano, aquel que hace a un individuo plantearse o valorar qué es lo bueno o lo malo, guiando sus propios actos.
  • Derecho: pretende regular las relaciones externas de los humanos, intentando compaginar los distintos intereses en juego.
  • Usos sociales: son normas de comportamiento social, modales y educación (regulan la interacción con otros individuos).
Centrándonos en la Moral, hablemos de dos de sus instrumentos básicos: el valor moral y el principio moral.

Los Valores.

Pueden ser definidos como "posibilidades de actuar, realizarse plenamente, de construirse como persona" (obrar con justicia, honradez,etc...) pero al mismo tiempo, se les considera como "propiedades o cualidades de los bienes".

Existen dos grandes corrientes que conciben los valores de forma diferente:

  • Objetivismo axiológico: concibe los valores como esencias puras. objetivas y con validez absoluta. Aunque son intuidos a través del sentimiento, son auténticas realidades materiales.
  • Subjetivismo axiológico: reduce los valores al campo de los deseos o intereses de los individuos. Considera que algo es valioso en la medida que el individuo lo valora. La fuente de los valores es por tanto la autonomía humana.

Ambas corrientes toman realmente sentido desde un punto de vista intermedio: los valores puede ser captados (es decir ya existen, son una realidad), pero necesitan un sujeto que los capte (son subjetivos).

Los valores de forma genérica tienen las siguientes características:

  • Bipolaridad: el valor surge o se manifiesta frente a un "disvalor" (bondad-maldad, justicia-injusticia).
  • Jerarquía: se establece una prioridad o rango. Existen tantas como corrientes o autores (por ejemplo para el marxismo prima la igualdad mientras que para el liberalismo la libertad).
  • Contenido: será dado por cada sistema ético. En unos sistemas será el placer, en otros el deber...
  • Intuición: los valores no son tangibles, no se aprecian por los sentidos, sino por los sentimientos que permiten a los sujetos reconocerlos.
  • Perennidad: los valores no cambian, sino que la percepción que tenemos de ellos varía según las épocas o las culturas.
Respecto a los valores morales se han de destacar las siguientes notas específicas:
  • Subjetividad: el valor moral hace referencia a la intencionalidad, a la libertad y al compromiso interno.
  • Justificación: se autojustifica a sí mismo.
  • Mediación entre valores: está presente en el resto de valores.
  • Razón de la persona: condiciona al ser humano en su realización personal.

Los Principios.

Los principios son considerados como normas muy genéricas o, incluso hay algunos autores que los llegan a considerar como "prenormas", que pretenden orientar la acción. Los principios se caracterizan por los siguientes rasgos:

  • Son fundamentales: fundamentan una acción, o lo que es lo mismo, explican el por qué debe realizarse un determinado comportamiento.
  • Son generales: establecen lo que se considera aceptable o no globalmente hablando.
  • No son definitivos o concluyentes: constituyen simples directrices que se considerna óptimas y pueden ser cumplidos en diferentes grados.
  • Son normas abiertas: no se establecen casos o momentos concretos en los que sepamos que hay que aplicarlos.
  • No determinan necesariamente la decisión: sólo proporcionan razones a favor de una u otra de las opciones que se nos presentan como alternativas, por tanto se puede decir que son meras orientaciones.
  • Tienen una dimensión de peso: no existe una jerarquía entre ellos, sin embargo cuando dos principios colisionan, a uno de ellos se le concede mayor peso sin llegar a invalidar al otro, que también se aplicará pero en menor grado.